7 dic 2014

Gracias Alfonsina Storni. Tu me quieres Blanca


Tú me quieres alba, 
me quieres de espumas, 
me quieres de nácar. 
Que sea azucena
Sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada .

Ni un rayo de luna

filtrado me haya. 
Ni una margarita 
se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
tú me quieres blanca, 
tú me quieres alba.

Tú que hubiste todas

las copas a mano, 
de frutos y mieles
los labios morados.
Tú que en el banquete
cubierto de pámpanos
dejaste las carnes
festejando a Baco.
Tú que en los jardines
negros del Engaño
vestido de rojo
corriste al Estrago. 

Tú que el esqueleto

conservas intacto
no sé todavía
por cuáles milagros,
me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
me pretendes casta
(Dios te lo perdone),
¡me pretendes alba! 

Huye hacia los bosques,

vete a la montaña;
límpiate la boca;
vive en las cabañas;
toca con las manos
la tierra mojada;
alimenta el cuerpo
con raíz amarga;
bebe de las rocas;
duerme sobre escarcha;
renueva tejidos
con salitre y agua:

Habla con los pájaros
y lévate al alba. 
Y cuando las carnes
te sean tornadas, 
y cuando hayas puesto 
en ellas el alma 
que por las alcobas 
se quedó enredada,
entonces, buen hombre,
preténdeme blanca,
preténdeme nívea, 
preténdeme casta.

No hay comentarios: